Con motivo de la visita que el 20 de octubre de 1862 hicieron al Camarín de la Virgen del Mar la Reina Dª Isabel II, su esposo D. Francisco de Asís y la Real familia, donde se le ofreció a la Virgen el “Manto Regio” estrenado el 1 de enero de 1864, la Hermandad de la Virgen del Mar, entonces presidida por D. Juan J. del Olmo, para conmemorar este acto crearon el libro de Actas Reales (o Libro de Oro), la acuñación de una medalla conmemorativa, una lápida conmemorativa de dicha visita que fue emplazada en el Camarín (y que permaneció hasta el 25 de julio de 1936, siendo destruida en el incendio del Templo) y el estreno de un guion para la Hermandad con la Imagen de la Virgen del Mar, motivos marineros y el recuerdo de la visita regia y las Armas Reales en su escudo correspondiente –y rótulo “Memoria de eterna gratitud a S.M. la Reina Dª Isabel II”-.
Este guion corrió igual suerte que el templo, en 1936. Al finalizar la guerra civil, una de las ideas primordiales de la Hermandad que presidía D. Francisco Rovira Torres –que vino a cristalizar en septiembre de 1953-, fue el encargo al P. Joaquín Delgado O.P. de un boceto de dicho guion con la figura de Virgen al óleo, que tuvo un costo de 500 pesetas.
Este guion, con algunas modificaciones efectuadas por mi buen amigo y miembro de la Junta de Gobierno, D. José Mª Molina Sánchez, pudo hacerse realidad en diciembre de 1959, cuando el miembro de la Hermandad de Sevilla D. Mario López Rodríguez y D. Joaquín Ramón gestionaron en Sevilla su confección, con un coste de 35.000 pesetas, incluyendo un portabanderas. Desde entonces la Hermandad gozó de este nuevo guion, semejante al anterior.
Consiste el guion en una bandera de terciopelo verde recogida alrededor del asta, llevando en su centro, bordadas en oro y sedas, las armas de la Ciudad de Almería y, sobre la cruz de San Jorge, la Imagen de su Patrona. El escudo presenta, al timbre, la corona real española, y viene orlado por una banda con la leyenda “REAL E ILUSTRE HERMANDAD DE LA VIRGEN DEL MAR. ALMERIA”. En su parte inferior, una carabela surca las aguas. El asta es de orfebrería plateada, rematada por una cruz sobre el orbe. El conjunto aparece recogido por un cordón de oro con borlas.
El bordador almeriense Juan Rosales Hermoso llevó a cabo la limpieza y pasado del bordado a nuevo terciopelo a comienzos de la década de los 90 del pasado siglo. En el año 2002, el guion ha sido enriquecido con el añadido de bordados en oro por el taller de Herederos de Esperanza Elena Caro, de Sevilla.
Artículo de José de Juan Oña aparecido en el Boletín de la Hermandad nº 22 (julio de 2004).